Un sonido tierno y sepulcral, el baile lento de la muerte, el camino lento
de la autodestrucción, un camino sin retorno, lleno de espinas y obstáculos,
lleno de amor y odio, de miedo y de ternura. Pasos lentos y desganados,
fragmentos del alma que se van perdiendo en cada paso, lágrimas, lloros y
sollozos, camino con temor, odio sin rencor, amar sin poseer al ser amado,
libertad en una jaula de espinas.
Todas las cosas que me rodean no son más que débiles fragmentos de
realidad, no veo nada, ni siento nada, la realidad no penetra en mi alma ni en
mi conciencia, es ajena a mi mente, no distingo la realidad de fantasías, estas
dos realidades se mezclan y se entrejuntan, mi realidad es una deconstrucción de
la misma realidad, deformada por ideas ridículas que transforman mi entorno, no
puedo estar seguro de lo que observo y lo que me observa no puede distinguir si
lo observo.
Todo es tan confuso las cosas se complican y se amplifican, ruedan y se
hacen más grandes, bolas de nieve que ruedan por una pendiente infinita de
nieve, se vuelven más grandes, se vuelven tan grandes que pierden su forma esférica,
se vuelven monstros, seres inmensos, inertes y sin forma, todo sale de
proporciones, al final todo cae sobre su propio peso.
Al final caeré de rodillas, mis huesos se quebraran y las cucarachas
anidaran en mi cerebro, las larvas de mosca se comerán mis intestinos, sanguijuelas
beberán mi sangre, mi pelo caerá, mi piel se romperá y miles de estrías recorrerán
mi cuerpo y sangraran, mis ojos caerán de sus cuencas y los cuervos se
alimentaran de ellos, mi huesos se harán polvo y serán tragados por el polvo,
mis pulmones saldrán por mis fosas nasales y las avispas pondrán sus huevos en
su pútrida carne, los puercos, los lobos y los zorros tendrán los dedos de mis
pies.
El corazón será arrancado violentamente de su oscura cavidad, será guisado a
fuego lento sobre las brasas del tártaro, se cocinara con vinagre y jugo de
rosas, se le agregara sal extraída de la evaporación de las lágrimas de una
ninfa, se sazonara con pimienta, orégano y albaca que crecen en las faldas del
monte olimpo. Se dejara reposar por 20 minutos. Será servido en un plato de mármol
negro y lo comerá un minotauro de ojos color violeta. El minotauro es homosexual
tiene un parche rosa en el ojo izquierdo, esta vestido con un traje rojo de
seda y algodón, tiene una corbata de un color rosado-rojizo brillante que es
muy llamativo. El corazón ira acompaño con helado de grosella, fresas bañadas
con chocolate, adornado con hojas de hierbabuena y menta. Lo comerá con
cubiertos de oro y será acompaño de un vino, que será servido en una fina copa
de plata, con relieves negros de calaveras y fantasmas que agonizan. El vino ha
sido añejado durante cien años, endulzado
con miel, mezclada con cacao y chile rojo. Buen provecho minotaurus.