jueves, 28 de mayo de 2015

El ardiente sol. Un pasillo oscuro y un mar de calma.



En el ardiente sol de esta playa mi piel arde y se quema. Siento como el calor penetra a través de mi piel. El calor me rodea en un abrazo delicioso que me relaja y me lleva a un paraíso cálido. Las olas rugen queriendo lamer mis pies, yo me hago del rogar huyendo de sus lenguas húmedas y cálidas. Diciéndoles que en un momento iré, en un momento cuando las cálidas manos de mi amante el sol dejen de acariciarme suavemente con tan tierna lujuria, caricias suaves que proyectan en mi mente imágenes de sedas y telas suaves.

Corriendo por un estrecho pasadizo oscuro. Tropiezo a cada paso, me arrastro con desesperación. Me digo que tengo que seguir, me levanto bruscamente golpeándome contra la pared. No veo nada, ni siquiera las manos frente a mi cara, pero tengo que seguir. Y sigo corriendo con miedo de volver a caer, con el miedo que provoca esa oscuridad profunda e insondable que te oculta mil horrores. Comienzo a jadear, el sudor corre por mi frente, los músculos comienzan a dolerme, los tobillos comienzan a doblarse y vuelvo a caer, mis ropas se rasgan y mi piel sangra.

Navegando en este mar negro y profundo contemplando como el  inmenso cielo estrellado se va ocultando por unas nubes densas que palpitan con un fulgor proveniente de sus entrañas y que rugen con estruendo a cada paso. Una tormenta se acerca a esta superficie tambaleante y ondeante de agua salada, solo me queda disfrutar de la tranquilidad que antecede la calma.


jueves, 21 de mayo de 2015

El sentido de la vida. Camino de locura y Gotas de lluvia.


No crees que las personas son aburridas. Ríen por cosas estúpidas. Caminan por la vida siguiendo la corriente, se mueven por inercia. Saben lo que quieren pero no saben porque lo quieren. Lloran, ríen, cantan, bailan y viven sin ningún sentido.
Y que tiene eso de malo, si ellos ríen, lloran, cantan y bailan lo hacen porque quieren, no necesitan un motivo o una razón, solo basta el simple placer, el saber que siguen vivos. La marcha interminable de la vida no necesita algún motivo, simplemente es. Al Igual que los rayos que nacen en las nubes y caen en la tierra son simples fenómenos naturales, nosotros somos una simple consecuencia de la naturaleza. Y que si no tenemos propósito, ni sentido, ni razón. No la necesitamos para continuar existiendo. Somos criaturas simples basta con darnos sexo, amor y pan para que nos portemos bien.

Sigue caminando por tu camino de locura, sigue oliendo las rosas de los caminos, sigue mirando al sol brillar, huele el amor que viaja por el aire. Las sirenas cantan y yo las oigo desde mi inquietante cueva, el mar me llama, me seduce y parto en su búsqueda. Sigo caminando, sintiendo el pasto en mis pies, sintiendo el agua en mis labios, la lluvia en mi piel, viendo el brillo de las estrellas, corriendo por un sendero claro. El cielo azul profundo y embriagante me envuelve y duermo bajo su cobijo.

Gotas de lluvia se cuelan por el techo y recuerdo las lágrimas que caían de tus mejillas, la última sonrisa que me dedicaste, el llanto que quedo en el lugar del que te marchaste corriendo. Yo no corrí detrás de ti, solo vi tu espalda alejarse y perderse en la bruma de la noche. Ahora solo me paso el día contemplando el techo de esta habitación en ruinas e imagino escenas de tiempos pasados, de futuros inexistentes, de realidades alternas, de destinos que puede haber cambiado, de sonrisas que nunca existirán, de la lluvia que cae y me moja la cara. Y cada noche sueño con recuerdos, recuerdos perdidos que nunca te conté, con esperanzas y fe. Con cosas que perdí y nunca recuperare.


miércoles, 18 de marzo de 2015

Yo odio San Valentín

Yo odio San Valentín
Lo odio profundamente
Un odio que no tiene fin
Un odio sin precedente

Un odio demente e inclemente
que fácilmente me pone demente.
Por todos lados hay gente indecente
de mente adolescente que vorazmente
consumen objetos corrientes,
osos de peluche sonrientes
que terminan machados de simiente
y devueltos al remitente
en cuanto este se convierte
en un ex del que solo deseas la muerte.

Chocolates holandeses,
condones de sabores,
globos voladores,
chicles y moteles.

Todos estos objetos destinados
a allanar el terreno,
a marcar el camino
donde tomados de las manos
todas las parejas llenan
parques y autobuses,
restaurantes y callejones.
Donde se alimentan
de la saliva abundante
que desborda su amante.
Escarban salvajemente
su boca indecente
donde terminan
limpiando de sus dientes
los ejotes que comió hace tres noches.

Todo reluce con rojos y rosas,
se escuchan canciones mimosas.
Todo es un desfile de cursilerías
y declaraciones de amor dudosas.

Y ante tanta presión de la sociedad
que me empuja a participar en este ritual;
le digo que no puedo pues sufro de soledad.
Así que jodete no participare en tu festividad.

Por eso este catorce me vestiré de negro
y me comportare como amargado ogro.
Intentare en mis ex no pensar
y después de hacerlo tratare de no llorar
y después de llorar procurare no sentir tanto rencor
y en mi cuarto me encerrare a ver películas de horror.