lunes, 24 de octubre de 2011

Estoy(estaba) enamorado...


Estoy enamorado de mí mismo, por eso hago el amor conmigo mismo cada noche y cada mañana, aunque también puede ser simple deseo y lujuria, apuesto que si mi parte femenina se separa de mi mente diría:


 – Estas conmigo solo por el sexo verdad –
Yo le diría con voz melosa rozando el sarcasmo y el cinismo – Claro que no cariño, también te quiero por tu lindísima forma de ser, tu intelecto, la gran forma que tienes para manejar y resolver los problemas, todo de ti me parece grandioso, espectacular, todo en ti mi parece tan maravillo que me excita por eso quiero tener sexo contigo todo el tiempo –

Y ella diría con voz aguda y enojada – Hay bájale a tu drama esas boludeces no se las cree ni cenicienta, ¿por que no vas y se las cuentas a la puta de la esquina? haber si te hace un trabajito de a gratis porque yo no vuelvo a meterme contigo en la vida me oíste –

Y aquí el hombre de la relación enojado diría – Bueno y que quieres que te diga, quieres la verdad bruja maldita, quieres la verdad quieres saber que por las noches te sueltas gases que huelen tan mal como tu aliento por la mañana, que eres insoportable cuando te baja la regla, que me molesta en la medula que te cortes las uñas de los pies en la cama donde dormimos, que a veces abusas del maquillaje y pareces payaso, y un sin fin mas de defectitos tuyos que me irritan como no tienes idea y si sigo contigo es por el sexo, si por sexo y es porque tu cuerpo me sigue gustando y me sigues pareciendo atractiva –

Entonces una pasión irrefrenable nace entre los dos cuerpos y se funden en un beso de pasión tan abrazadora que quema las carnes que toca, esto solo paso en mi mente claro esta, la realidad es que ella se fue con lagrimas en los ojos, no sin antes darme un rodillazo en los testículos y gritar maldiciones y blasfemias que no le había oído decir ni a un camionero atrapado en el trafico.

Claro esto solo es un ejercicio mental, no es que de verdad haya pasado ni nada parecido... malditas sean  las mujeres, maldito sea la lujuria, el sexo, las perversiones, las parafilias y la masturbación, malditas acciones sin fin que provocan un deseo incontenible y doloroso.

Ahora si me disculpan iré a masturbarme mientras veo una película porno, para luego dormir con la mano izquierda en mis genitales y tener sueños eróticos que involucren unicornios y centauros sobre una cama de arcoíris.

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