jueves, 31 de mayo de 2012

Embriagante pasión, elixir orgásmico, muerte cósmica, deseo animal


La solida capa de vida que rodea el corazón de la chica que admiro solo es una débil fisura en mi corazón estrellado, una causa más del dolor. La locura del amor no es más que una prolongación del dolor, un hechizo, una maldición que devora el alma, que desecha la razón, el raciocinio se pierde en la viscosidad roja de la sangre que derrama un corazón abierto. Te alimentas de mi carne y te bañas en mi sangre, la saboreas con inusitado placer y yo te contemplo con el mismo placer diabólico que enciende tus ojos y quema mi alma.

Los cielos se estremecen las nubes derraman su frio liquido, los relámpagos cruzan sus cuerpos, los truenos retumban en nuestros oídos, nos besamos bajo la lluvia estrujamos nuestros labios con deliberada furia, el fuego arde, las carnes se abren, muerdes mis labios hasta hacerlos sangrar, la sangre brota impacientemente esperando fervorosamente el momento en el que sea acariciada por tu lengua, tu lengua lame, prueba, saborea, el placer inunda tu expresión, el calor recorre tu lengua por todo tu cuerpo y enciende tus labios, quema tu piel, incinera tu cabeza, el deseo se acumula en tu espíritu, el peso desgarra el espíritu lo hace trizas, revienta el mismísimo núcleo de todo lo que nos vuelve humanos, perdemos nuestro humanismo, nos volvemos bestias, guiadas por instintos primitivos, seres primordiales que buscan saciar un deseo primario irreprimible y que vale cualquier costo que este nos pueda imponer.

Muerdes mi carne, saboreas mi sangre, formo parte de ti y yo quiero formar parte de ti, arranco tu blusa, la desgarro con fuerza bestial, con lujo de violencia, tu suave piel es expuesta a las frías gotas y comienzo a saborearla, recorro con mi lengua cada rincón que esta expuesto ante mi, me embriago con tu aroma, llego a un éxtasis orgásmico al inundar con tu sabor mis papilas gustativas. Todo es un hervidero de emociones salvajes, razonamientos perdidos, naturaleza resucitada, bestias, monstruos despertados, demonios dormidos que salen de un letargo de miles de eones. Las estrellas explotan, las galaxias caen en mil pedazos, el corazón acelera su pulso, bombea sangre con velocidad estrepitosa, no conoce limite natural ni limite autoimpuesto que detengan el impulso salvaje y sobrenatural que ahora mismo lo empuja, ahora mismo es el musculo mas poderoso sobre la faz de la existencia, dispuesto a arrojar la ultima gota del cálido liquido rojo que mantiene el constante fluir de su vida, dispuesto a alimentar a la bestia que espera hambrienta para poder devorar cada parte de su ser, dispuesto a calmar el hambre que por milenios a acosado el interior de su alma y aquejado con un dolor agudo e insoportable el interior de su corazón.

Mis manos recorren tu piel, mis labios se enroscan con tu lengua, bebo del elixir de tu saliva, intento devorarte entera, quiero fundirme con tu cuerpo, quiero grabar en piel la sensación de tu existencia, sentir por la eternidad el tacto de tus manos recorrer mi cuerpo, quiero abrir tu piel y sentir el calor de tu sangre, extraer el ultimo aliento de esfuerzo, exhalar el ultimo suspiro, que mi ultimo suspiro sea de placer, que mi muerte sea de agotamiento, que no pare hasta que mis manos tengan llagas de tanto tocarte, que el sudor cubra nuestros cuerpos, que el cansancio queme nuestros músculos, que nos cueste respirar, que nuestros labios ardan a fuego vivo, que su nuevo color sea el morado. Quiero morir en tus brazos, el sentimiento  es mutuo y es tan intenso que sabemos que no puede durar demasiado, nace en un instante de forma tan violenta como el nacimiento del propio universo, todo se consume en un instante, todo nace a partir de la nada de una forma tan violenta que ningún ser puede contener la energía explosiva que rompe cualquier muro, cadena, fortaleza o mascara que se le ponga en frente, todo por el todo, no hay vuelta, no hay tiempo de pensar, el instinto es mas rápido que la razón y no hay penas en morir joven cuando mueres en los brazos de la pasión.

miércoles, 30 de mayo de 2012

Caparazones cobardes, Tortugas ciegas


Miedo, eso es lo que siento, miedo, miedo del día, del sol y su brillante luz, miedo del canto de los pájaros, miedo del verde de los arboles, miedo de las sonrisas que cuelgan en las personas felices, miedo de que se acerquen y vean mi miedo, por eso camino con un caparazón sobre mi, choco con los demás caparazones que me rodean pero yo no saco la cabeza, me mantengo escondido y por lo tanto camino ciego, tropiezo, me caigo y me lastimo, me levanto vuelvo a andar por un camino oscuro caminando a tientas, oliendo cada tortuga que se acerca a mi, sintiendo solo la superficie de su caparazón, si me gusta camino a su lado por un rato, siento su superficie con mis manos , comienzo a explorar cada palmo, cada rincón, doy pequeños golpes y escucho la resonancia que produce el eco, veo que partes son blandas y que partes son duras, siento la textura, cada borde, cada pequeño canal que unen las distintas piezas del caparazón, la estudio minuciosamente hasta que me aburro de la superficialidad que adornan los caparazones, una vez que conozco muy bien un caparazón puedo ser capaz de romperlo, pero no lo hago, no quiero ver al ser que habita dentro del caparazón, le tengo miedo, pues una vez que vea  al ser desnudo este intentara desnudarme, y huyo, vuelvo a dar trompicones en las oscuridad. 

La oscuridad se ha vuelto mi mejor amiga, muchas veces he esperado por la noche y busco un pequeño rincón donde no llegue la luz de las farolas ni de la luna, me meto cuidadosamente en ese rincón, cierro los ojos  y contemplo la oscuridad, en ella encuentro paz, me recuerda a la nada y en la nada no siento, no veo nada, no oigo nada y sin estimulo alguno pronto comienzo a dejar de pensar y el tiempo comienza fluir de manera extraña, se estira, se dilata, se expande, se detiene, el tiempo deja de correr y me siento en un espacio y tiempo distinto, me transporto a un lugar distinto de la realidad, una realidad paralela en la que me siento a gusto, donde solo existe la existencia, me dejo llevar por un flujo distinto al de la vida común y corriente, un flujo que solo existe en la nada, un flujo de naturaleza incierta, tal vez sea mi propio flujo el que mantiene el palpitar de mi corazón o puede que sea el fluir del espacio vacío y que solo puede ser sentido una vez que tu propia existencia se fusiona con la nada. Permanezco de esta forma toda la noche, es una especie de sueño vació, aunque realmente no he dormido  no me siento cansado, me siento fresco, relajado y listo para afrontar una vez mas el peso de la vida, un peso que cada vez me parece que crece mas.

Mientras camino a ciegas, pienso que vivo en un mundo de oscuridad que me angustia y duermo en una oscuridad que me reconforta, ¿Cual es la diferencia? ¿Los demás caparazones? Puede ser, tal vez sea la simple realidad cuyo peso para modificarla es demasiado, ¿Por qué pesa tanto? ¿Es por que soy débil? Y si lo soy ¿Cómo me hago más fuerte? ¿Que ejercicio debo realizar? ¿Que músculos debo ejercitar? ¿Cómo se vuelve fuerte el espíritu? Las mismas preguntas y las mismas respuestas de siempre, tal vez pienso demasiado, tal vez mi conciencia es la culpable, tal vez calle la voz de la conciencia, tal vez… solo tal vez… solo hay esperanzas vagas, no se pueden encontrar las respuestas en un libro que no entiendes, necesitas leer el libro hasta entenderlo, pero seria mas fácil que alguien te lo explicara… pero solo un ser desnudo y que te ha visto desnudo puede hacer tal cosa.

viernes, 25 de mayo de 2012

Cielo Azul Abismo Infinito


Los rayos del sol  caen sobre la piel sensible de mis parpados, abraza mi rostro y siento como va quemando mi piel poco a poco, siento subir la temperatura, abro los ojos y contemplo el inmenso cielo, es increíblemente profundo, de un azul brillante, profundo y absorbente, al mirarlo fijamente tienes la sensación de que la esencia de tu ser es arrastrada hacia el centro de gravedad del cielo, es un mar profundo donde te vas hundiendo poco a poco, es una caída lenta y narcótica, una caída infinita, un pozo sin fondo donde te deslizas suavemente mientras trozos de tu conciencia son arrancados lentamente de tu ser inerte, pronto solo queda tu existencia, una existencia sin conciencia donde las sensaciones son percibidas sin ser sentidas, un abismo de infinita claridad donde todo, excepto tu existencia,  ha desaparecido, no hay paz, ni tristeza, no hay dolor, ni esperanzas, no hay miedo, ni odio, ni amor. Ahora el echo de existir se reduce meramente al echo de existir, ya no hay necesidad de buscar un porque, no hay necesidad de darle sentido a algo que nunca lo tuvo, no hay necesidad de buscar trozos de experiencia que te hagan feliz o que al menos te entretengan un rato, no hay necesidad de ridículas complicaciones para problemas que nunca existieron y que de todas formas nunca importaron, ya no hay necesidad, ni tampoco deseos. Solo hay una existencia congelada en el vacío, como una roca en el desierto que solo espera el final de los tiempos, una estrella que brilla en el vacío del infinito esperando la muerte sin esperar realmente nada, ahora solo soy parte del universo como una cosa mas, un adorno hermoso que decora el cuadro negro de una habitación oscura, esperando la muerte sin esperarla realmente.