miércoles, 30 de mayo de 2012

Caparazones cobardes, Tortugas ciegas


Miedo, eso es lo que siento, miedo, miedo del día, del sol y su brillante luz, miedo del canto de los pájaros, miedo del verde de los arboles, miedo de las sonrisas que cuelgan en las personas felices, miedo de que se acerquen y vean mi miedo, por eso camino con un caparazón sobre mi, choco con los demás caparazones que me rodean pero yo no saco la cabeza, me mantengo escondido y por lo tanto camino ciego, tropiezo, me caigo y me lastimo, me levanto vuelvo a andar por un camino oscuro caminando a tientas, oliendo cada tortuga que se acerca a mi, sintiendo solo la superficie de su caparazón, si me gusta camino a su lado por un rato, siento su superficie con mis manos , comienzo a explorar cada palmo, cada rincón, doy pequeños golpes y escucho la resonancia que produce el eco, veo que partes son blandas y que partes son duras, siento la textura, cada borde, cada pequeño canal que unen las distintas piezas del caparazón, la estudio minuciosamente hasta que me aburro de la superficialidad que adornan los caparazones, una vez que conozco muy bien un caparazón puedo ser capaz de romperlo, pero no lo hago, no quiero ver al ser que habita dentro del caparazón, le tengo miedo, pues una vez que vea  al ser desnudo este intentara desnudarme, y huyo, vuelvo a dar trompicones en las oscuridad. 

La oscuridad se ha vuelto mi mejor amiga, muchas veces he esperado por la noche y busco un pequeño rincón donde no llegue la luz de las farolas ni de la luna, me meto cuidadosamente en ese rincón, cierro los ojos  y contemplo la oscuridad, en ella encuentro paz, me recuerda a la nada y en la nada no siento, no veo nada, no oigo nada y sin estimulo alguno pronto comienzo a dejar de pensar y el tiempo comienza fluir de manera extraña, se estira, se dilata, se expande, se detiene, el tiempo deja de correr y me siento en un espacio y tiempo distinto, me transporto a un lugar distinto de la realidad, una realidad paralela en la que me siento a gusto, donde solo existe la existencia, me dejo llevar por un flujo distinto al de la vida común y corriente, un flujo que solo existe en la nada, un flujo de naturaleza incierta, tal vez sea mi propio flujo el que mantiene el palpitar de mi corazón o puede que sea el fluir del espacio vacío y que solo puede ser sentido una vez que tu propia existencia se fusiona con la nada. Permanezco de esta forma toda la noche, es una especie de sueño vació, aunque realmente no he dormido  no me siento cansado, me siento fresco, relajado y listo para afrontar una vez mas el peso de la vida, un peso que cada vez me parece que crece mas.

Mientras camino a ciegas, pienso que vivo en un mundo de oscuridad que me angustia y duermo en una oscuridad que me reconforta, ¿Cual es la diferencia? ¿Los demás caparazones? Puede ser, tal vez sea la simple realidad cuyo peso para modificarla es demasiado, ¿Por qué pesa tanto? ¿Es por que soy débil? Y si lo soy ¿Cómo me hago más fuerte? ¿Que ejercicio debo realizar? ¿Que músculos debo ejercitar? ¿Cómo se vuelve fuerte el espíritu? Las mismas preguntas y las mismas respuestas de siempre, tal vez pienso demasiado, tal vez mi conciencia es la culpable, tal vez calle la voz de la conciencia, tal vez… solo tal vez… solo hay esperanzas vagas, no se pueden encontrar las respuestas en un libro que no entiendes, necesitas leer el libro hasta entenderlo, pero seria mas fácil que alguien te lo explicara… pero solo un ser desnudo y que te ha visto desnudo puede hacer tal cosa.

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