viernes, 24 de febrero de 2012

Comiendo Espinas

Dolor profundo y penetrante, animal que escarba en las entrañas de mi estomago cada día con mas vehemencia y desesperación. Tortura infinita que es provocada por un placer que es indispensable para poder sobrevivir. Es tanto y tan fuerte el sufrimiento que a veces he considerado morir por inanición, morir evita el sufrir, pero es la salida de los cobardes, me sobrepondré al dolor, viviré con el hasta que encuentre el tiempo de curar este mal que se infiltra cada vez mas en el interior de mi organismo. Parece que su único fin es hacerme sufrir.

Ya no recuerdo cuando apareció, no recuerdo cuando fue la primera vez que sentí su látigo en la suave carne que envuelve mi interior, no se ni como ni porque apareció, parece que algún malvado ser superior solo quiere jugar conmigo. Pero esas preguntas hace mucho que perdieron el sentido, pues a la larga no sirven para nada, ni siquiera brindan consuelo solo queda seguir cargando este peso... por eso no es bueno pensar mucho, cuando algo a permanecido demasiado tiempo contigo te acostumbras a el, piensas que siempre ha formado parte de ti y te resignas y aceptas aquello que cargas en la espalda, inclusive el dolor, las penas, la desesperación. 

Te maldigo bestia de mil tentáculos que horadan mi interior, te alojaste un día en mi estomago y poco a poco me has robado el bienestar y la salud, ya no puedo ni quiero seguir viviendo contigo, nuestra relación es autodestructiva, debe terminar, me desharía de ti ahora mismo, mas no puedo por mis propios medios arrancarte de mis entrañas, tendré que esperar, pero me desharé de ti maldita enfermedad te matare. Te asesinaría con mis manos pero si lo hago talvez me dañe a mi mismo, tendré paciencia y aguardare en un rincón, retorciéndome y doblándome de dolor hasta que llegue el brujo y con una pócima o alguna técnica prohibida me arranque el mal que habita en mi interior.  

Pero te sacare de mi sistema, te expulsare, te exiliare para siempre y me encargare de que nunca vuelvas, que no haya espacio en mi para ti. Algún día me curare de tu veneno maldita gastritis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario