Monarquías por derecho divino. Destinos crueles para juguetes desechables.

– ¡Hey!, linda muñeca, ¡qué linda eres!, eres linda como una flor en primavera, tus ojos son grandes y hermosos, de un color verde pálido, profundo y transparente, tu piel es rosada y suave como la cascara de un durazno, tus labios son del color de tu cabello, son pequeños y carnosos, pecas adornan tus pómulos y por tu frente cuelgan pequeños rizos rojizos. Estas vestida con un lindo vestido rojo a cuadros, que acompañas con unas medias largas de lana de color negro y unos zapatos escolares del mismo color. Eres una verdadera obra artesanal, emites una belleza que transmites a través del aire, un aura que solo puede ser impregnada por un alma de igual belleza.

¡Eres tan perfecta!, casi tengo el impulso de dejarte en tu caja de cristal y contemplarte durante todo el día, pero seria un desperdicio, ¡eres una muñeca y fuiste creada para que jugaran contigo!, además de que debiste costar mucho dinero y como dice mi querido padre “Un buen negocio debe dar ganancias varias veces superiores a la inversión realizada”. A si que para que tú seas un buen negocio tengo que divertirme contigo un montón.

Tu seras la nueva reina de mis juguetes y reinaras de la manera que mejor té convenga en mí habitación...mmm ¿Que por que eres la nueva reina? Pues porque en mi habitación yo soy dios, desde mi cama puedo observar y escuchar todo lo que hacen cada uno de los habitantes de este, mi pequeño, gran mundo, puedo oír lo que cuchichean las veinte muñecas rusas cada vez que van a lavar ropa al rio, se de que hablan las presumidas muñecas barbie cuando se sientan a tomar el te. Se que mi uno de mis caballeros, el señor Oso, Lord Melón, esta enamorado dé katy, esa fea y sucia muñeca dé trapo que por ser pobre esta condenada a vivir debajo de mí cama, entre la suciedad del polvo y la pelusa, junto a los demás juguetes pobres y feos. Controlo y conozco cada detalle de sus insignificantes vidas, sus sueños y destinos están en mis manos. Y por el simple echo de que quiero que seas la nueva reina seras la nueva reina, puedes usar tu poder como mas te convenga, estas en tu derecho divino dé hacerlo.

Mmm... ¿Qué pasara con la antigua reina? Pues has lo que quieras con ella, ahora eres la nueva reina... Mira aquí esta la antigua reina, Isabella Willfrieng Tercera, una bella muñeca de porcelana, con largos rizos castaños y una piel blanca y rosada, una muñeca muy linda, pero no tan linda como tu... Bueno dejo todo a tu cargo, tengo que ir a clases dé ballet y ya se me hizo tarde, cuando llegue haremos la ceremonia de coronación y nombramiento, mientras tanto porque no platicas con la antigua reina... Nos vemos, llegare después de que se ponga el sol... –

La diosa de este pequeño gran mundo sale de su habitación y cierra la puerta con llave.

...

– Bueno, tal parece que estamos en una situación incomoda – Dijo Isabella Willfrieng tercera, mirando a la nueva muñeca fijamente con una expresión fría y muy seria.

– ¡¿He,?! ¡¿A qué te refieres?!, ella solo estaba jugando, por que te pones tan seria – Dijo confundida la nueva muñeca.

– Pues veras las cosas no son tan simples, todo lo que dice la pequeña diosa tiene que seguirse al pie de la letra, si ella dice que seras la nueva reina seras la nueva reina y cuando regrese probablemente me haga decapitar –

– Estas bromeando, como puede hacer una niña algo así –

– Bueno, ella es... Un poco diferente... Al principio pensé que estaba loca, pero luego me di cuenta de que es demasiado inteligente como para jugar como los demás niños, entiende el mundo mejor que muchos adultos e inconscientemente intenta adaptarse a la realidad a través de sus juegos, por eso muchas veces te parecerá cruel y algo psicótica, pero una vez que té acostumbras te parecerán bastante intrigantes –

– No te entiendo muy bien y me estas asustando, ¿es alguna clase de ritual de iniciación para los nuevos o algo así? – a la nueva le comenzaba a temblar un poco la voz

– No cariño claro que no – respondió con un tono de compasión y un dejo de tristeza en su voz – De echo tiene una guillotina improvisada que fabrico con un cuchillo enorme y una pesa, es bastante ingeniosa, es su forma favorita dé matarnos. Hubo una vez que hubo un levantamiento del pueblo debido al aumento de los impuestos, para pagar mi nuevo caballo rosa con arnés de diamantes y cascos de oro, hizo que los de mas juguetes capturaran al nuevo peluche de poni y lo incendiaran, y realmente lo incendio, tomo el whisky de su padre y con los cerillos de la cocina le prendió fuego, instantes después yo llegue con mis ejércitos y comenzamos una guerra campal con el resto de los juguetes. Nos formo en dos facciones diferentes y comenzó a aventar petardos, desde su cama, a diestra y siniestra, reía extasiada de placer y emoción – una sonrisa afloro en su bella cara – nunca se había divertido tanto, al final tomo el resto de los petardos y los arrojo en grupos de tres y cuatro al pueblo de juguetes, fue una masacre, de los que sobrevivieron algunos fueron decapitados, otros fueron obligados a vivir por siempre debajo de la cama, otros fueron a la cárcel en el fondo del armario y los mas afortunados fueron perdonados y pudieron regresar a sus respectivos estantes –

La nueva muñeca tenia cara de un fantasma que se asusta de su propio reflejo, estaba estupefacta, no dijo palabra alguna.

– Al final parece que mi tiempo ha terminado, si tengo suerte solo seré encarcelada o viviré debajo de la cama, pero es improbable, la pequeña diosa terminara mi reinado de una forma fastuosa y épica, probablemente imagine otra guerra... –

– Eso es terrible ¿Por qué no intentan escapar? –

– Crees que no lo hemos intentado, este cuarto esta sellado, las ventanas nunca sé abren pues están soldadas, ella limpia de vez en cuando porque no permite que entre ni la servidumbre, este es su mundo sagrado y no permite que nadie lo mancille, el único que tiene permiso de entrar es su padre, pero no se pasa muy seguido por aquí, a si que no ha quedado mas remedio que resignarnos e intentar vivir de la mejor manera –

– No puedo aceptar eso, esa niña es un monstruo –

– No puedes hacer nada esa niña es dios y no puedes desobedecer sus mandatos, en este mundo ella hace su voluntad, si alguno de nosotros se rompe es remplazado fácilmente, somos hasta cierto punto desechables, ¡Somos juguetes y la razón de nuestra existencia es que jueguen con nosotros sin importar que tan cruel sea él juego! Lo entenderás con el tiempo, además no tienes de que preocuparte solo seras remplazada si le regalan una muñeca mas bella que tu lo que encuentro muy difícil, así que tranquila que reinaras por mucho tiempo. Bueno, si me disculpas tengo algunas cosas que hacer antes de que regrese la pequeña deidad, ponte cómoda y descansa hasta que regrese o regrese ella –

La nueva fue dejada sola en la cima de la cama, nunca imagino que el destino pudiera ser tan cruel con ella, su padre le prometió que tendría una vida tranquila y apacible en el cuarto de alguna niña rica, la tratarían con mucho cuidado por temor a romperla, le cepillarían el cabello todo los días con un peine de marfil, le pondrían delicados vestidos dé seda, la contemplarían maravillados de su hermosura, niñas, madres y abuelas la tomarían en brazos siendo heredada de generación en generación, incluso los varones velarían por ella deseando que existiera criatura como ella sobre la fas de la tierra.

Nunca se le ocurrió que podría morir, nunca pensó en la posibilidad de ser lastimada, por lo que había entendido la niña era muy voluble y psicótica, podría escenificar una batalla en la cual la antigua reina vencida y herida de muerte con su ultimo aliento diera una ultima estocada en su bello rostro marcándolo con un enorme corte que dividiera su cara en dos, dibujando una cicatriz que le recordaría el antiguo reinado de una reina que peleo hasta el final para conservar su trono.

Comenzaron a desfilar por su imaginación escenarios cada vez mas trágicos y grotescos, situaciones donde terminaba mutilada, torturada, quemada, ultrajada, humillada, encarcelada, dominada, sodomizada, desmembrada, la angustia comenzó a corroerla, pesadillas cruzaban su mente en un segundo, cientos de desgracias le sucedían una tras otra cada cual mas terrible que la anterior. Pensaba mil cosas a la vez ¿qué pasara ahora? ¿Qué vendrá ahora? ¿Qué puedo hacer?, incertidumbre, inmovilidad, la frustración de no poder hacer nada, mil sentimientos recorrían su alma alterada, miedo, terror, excitación, emoción. Un golpe de un miedo terrible contra su estomago la doblo en dos, si tuviera liquido en su cuerpo comenzaría a empaparse de lágrimas y sudor, quería gritar, llorar, gemir, liberar su alma de esta tormentosa tortura de pensamientos, pero no tenia voz, le había sido arrebatada, robada, arrancada de su voluntad. Su cuerpo ya no le pertenecía, sus reacciones, reflejos, movimientos, expresiones, sonidos, sus pensamientos ahora era esclavos de la abominación del miedo. Se convirtió en una marioneta y los hilos tiraban de ella hacia un mar de tormenta y fuego, donde llueve sangre, donde los relámpagos destrozaron su cuerpo y los truenos hicieron estallar sus oídos, donde los tiburones le arrancaron la carne. Se hundió en la oscuridad de las profundas aguas, donde el agua comenzó a llenar sus pulmones, mas no pudo morir, siguió descendiendo en las tinieblas con una sensación permanente de morir ahogada y en ese estado continuo cayendo durante lo que duro la eternidad.

En medio de la oscuridad logro vislumbrar una cosa extraña que no era una luz al final del túnel, ni una esperanza, ni un alivio, ni un futuro, ni una solución, solo era un punto blanco. Súbitamente el punto blanco adquirió masa de tal energía que el mismo espacio que la soportaba no pudo contenerla y se rasgo, el espacio-tiempo se rompió y por la abertura que se creo comenzó a ser absorbida toda la materia a su alrededor, un inmenso torbellino se formo instantáneamente, nada lograba escapar de el, todo fue absorbido de forma salvaje, cruel y despiadada, toda la sangre, el miedo, los tiburones, los rayos, truenos y el mismo océano fue tragado. Cuando todo fue consumido, la nueva muñeca, comenzó a caer hacia el punto blanco, cuando su cara se estrello contra el, se dio cuenta de que era una enorme masa blanca, la abrazo desesperadamente y comenzó a comerla, estaba dulce como la miel, miel con leche y vino tinto, tragaba impacientemente sin siquiera masticar, llenaba totalmente su boca con aquella masa y la empujaba a duras penas con su lengua y manos, por momentos tenia arcadas, la mandíbula y los dientes comenzaron a dolerle, la saliva comenzó a escurrir por las comisuras de sus labios, comenzó a escurrir a borbotones, por sus ojos fluyeron copiosas lágrimas que se unieron al río de saliva que era absorbido por la cosa blanca, a pesar de todo ella continuo tragando, devorando, ingiriendo aquella masa inmaculadamente blanca...

De pronto abrió los ojos, reacciono, recordó donde se encontraba y se puso de pie, todavía tenia una opción, una alternativa que los otros habían ignorado y temían elegir, puede que las cosas resultaran mucho peor pero también podrían terminar de mejor manera, tal vez incluso con un final feliz, solo era una posibilidad, pero no quería quedarse sentada aceptado las circunstancias que le querían imponer, no quería acostumbrase a esa situación tan absurda, no se acoplaría al resto de las ovejas, no se uniría a la manda esperando que el lobo no la devorara, era absurdo mantener el status quo, podía elegir su destino e incluso en el peor de los escenarios podría defenderse, ya no le importaba romper la máxima regla, lucharía por su libre albedrío, se enfrentaría a dios y a su furia.