– Dime, si una
especie de dios apareciera de repente y te dijera, te doy la oportunidad de
volver a vivir tu vida una vez más, desde cero, comenzar de nuevo, nacer una
vez más. ¿Aceptarías la oportunidad? ¿Volverías a vivir tu vida de la misma
forma? –
Es lo que me
pregunto Diana, mientras estábamos recostados en el pasto que se encontraba
atrás del edificio de medicina. El cielo estaba nublado y amenazaba con llover
de un momento a otro, así que prácticamente estábamos solos. Contemplábamos el
movimiento turbulento de las nubes y disfrutábamos el viento húmedo que
acariciaba nuestro rostro.
Permanecí un rato
en silencio meditando la respuesta, pensando en lo que iba a decirle.
–Pues eso depende
de las condiciones que imponga el supuesto dios a su oferta–
– ¡¿Condiciones?!–pregunto,
extrañada y sorprendida
–Si, condiciones,
siempre hay condiciones, limites que no puedes cruzar, reglas que seguir–
–No hay
condiciones, este supuesto dios es omnipresente y todopoderoso, te esta
ofreciendo esta oportunidad por que quiere, por pura generosidad, no tiene
segundas intenciones, secretos de por medio, ni un precio que cobrarte. Es una
oferta limpia, que no implica peligro alguno a tu alma o a tu ser mortal –
–Bien, en ese caso aceptaría,
pero con ciertas condiciones–
–Mmmmm, parece que
te gusta complicarte las cosas, tienes alguna fijación con las condiciones ¿o
algo a si? –
–No, no en
especial, ¿A que te refieres exactamente?–
–No se precisarlo…
es como si siempre llevaras una carga encima o algo por el estilo, algo que te
hace parecer serio y sombrío. Eso es, cargas una sombra, debajo de la cual te
ocultas, huyendo de la luz temiendo que esta evapore tu escondrijo–
Gire la cabeza y la
mire a los ojos, seguía contemplando las nubes con sorpréndete atención, daba
toda la sensación de no reparar en mi, ni de mantener una conversación conmigo.
Vuelvo a mirar las nubes. Ese comentario no era a lo que me refería, no tiene
nada que ver esto con lo otro y descuadro completamente el hilo de la
conversación.
– Tienes razón– le
dije secamente.
–Y ¿Cuales son esas
condiciones? – Me pregunto después de un momento de silencio.
–Pues solo es una
condición–
– ¿Cuál? –
–Que al renacer a
un recordara mi vida anterior–
–Y eso ¿Para que? –
–Me gustaría volver
a vivir mi vida, pero no de la misma manera, hay partes que no quiero ni
recordar, ni volver a vivir, otras que repetiría exactamente igual y otras que
me gustaría modificar. Para hacer eso necesito mi memoria anterior, si no fuera
de esa manera no valdría la pena volver a nacer para solo vivir exactamente lo
mismo, sin tener la conciencia de que estas volviendo a vivir, solo seria
tiempo perdido, una serie de hechos repetidos, una película aburrida que estas
obligado a ver por segunda vez –
– ¿A si que no
volverías a vivir tu vida de la misma manera? –
– No, cambiaria
muchas cosas–
– ¿Cómo que? –
– No lo se
exactamente, supongo que lo sabría al momento de encontrármelas de frente, pero
ahora en este momento, pensar detalladamente en cada cosa que cambiaria de mi
vida si tuviera la oportunidad, seria desgastante y absurdo, no tiene sentido
pensar en ese tipo de cosas, es una ofensa a tu ser, un signo obvio de odio a
ti mismo–
Volvió a caer el
silencio entre nosotros.
– Que complicado
eres, yo la volvería a vivir exactamente igual, sin más y sin menos–
–Y tú eres muy
simplona–
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